En nuestra última entrada del blog explicábamos lo que significan para nosotros los jardines verticales y ya os adelantábamos que su mantenimiento y conservación es muy sencillo.
¡Ahora queremos ampliar todos los detalles para que conozcáis los secretos que guardan estos muros vegetales de trasfondo casi mágico!
Las plantas vivas requieren luz, agua y muchos cuidados y atenciones. Son preciosas y desde luego no están reñidas con lo que os vamos a contar. ¡Siempre podéis combinar en casa ambos mundos! De hecho…os aconsejamos que lo hagáis.
Pero hoy os vamos a hablar de una alternativa ecológica e ideal si no tenéis demasiado tiempo para dedicar a la jardinería, si no sois unos manitas de las plantas o si, simplemente, os encanta el resultado decorativo que aporta la vegetación en paredes, techos y suelos.
¡No hay excusa si lo que queréis es disfrutar de la naturaleza en casa!
¿Qué cuidados necesitan los jardines verticales?
¡Casi ninguno! Tan solo tendréis que desempolvarlos ocasionalmente con un spray de aire, un secador o un paño suave. ¿Y lo mejor? No son artificiales, están elaborados con plantas naturales que han pasado por un proceso de preservación para mantener su belleza, frescura, detalles y colores vivos.
Las plantas se cultivan y tratan siguiendo un proceso sostenible. Cuando alcanzan su punto de crecimiento ideal se cortan y a partir de ahí se tratan con un líquido preservante 100% natural que reemplaza la savia y agua de la planta o flor.
¿Y si vamos a estar fuera de casa varias semanas?
Perfecto. Cuando volváis el jardín vertical estará como cuando os fuisteis. Mantendrá los mismos colores y conservará su verde brillante. ¡No bromeamos cuando decimos que casi no requieren de ningún mantenimiento! Ni riego ni sustrato. Las plantas preservadas se conservan intactas durante meses o incluso años.
¿Entonces no tenemos que llamar al vecino para que riegue el jardín vertical durante nuestra ausencia?
¡Nunca! Esto hay que tenerlo muy claro. Los jardines verticales no se pueden regar. Si añadimos agua, las plantas pierden la preservación y el mural terminará por pudrirse.
¿Qué tipo de plantas se utilizan en un jardín vertical?
¡Hay muchas opciones! Musgos, helechos, eucaliptos, papiros, amaranthus, líquenes… y también flores. Rosas, claveles, crisantemos… ¡Consúltanos!
¿En una casa rústica o en un piso moderno?
¡En todas partes! Los muros vegetales quedan preciosos en casa, pero también en la oficina, en una sala de reuniones, en una tienda o en un negocio. Y además se adaptan a todo tipo de entornos. Eso sí, siempre en interior.
En una casa rústica en el campo sirven de conexión con el exterior y se convierten en una prolongación de la naturaleza que late fuera vibrante. En este caso ayudan a conseguir ese juego dentro-fuera que tanto nos gusta y que es una tendencia en auge para decoradores e interioristas.
Pero probad en un piso moderno de una gran urbe. ¡El resultado es también espectacular!
Aquí los jardines verticales se posicionan casi como obras de arte contemporáneo que además de decorar inspiran y relajan. Cuando estamos rodeados de asfalto, vallas publicitarias y en un entorno digital que vive rápido, estas paredes con vida se vuelven más necesarias que nunca: aportan calma y sosiego.
¿Dentro o fuera?
Siempre dentro. Esto es importante. Los jardines verticales solo están pensados para interior y hay que evitar su exposición directa y prolongada a la luz del sol. Ya os hemos dicho que son pequeñas obras de arte… ¡cuidadlas como si se tratara de una pintura de vuestro artista favorito!
Pensad en cómo queda la tela de los bañadores cuando pasa el verano, o en el tono amarillo que toman las hojas de las plantas naturales de interior cuando las exponemos al sol… Con vuestro jardín vertical pasará lo mismo si no tomáis precauciones.
Para conservar su tono verde, fresco y brillante hay que elegir un rincón de la casa sin mucha luz natural ni humedad.
¿Las plantas preservadas tienen olor?
¡Sí! Al tratarse de plantas 100% naturales es posible que durante las primeras semanas desprendan un cierto olor. A algunas personas esto no les parece agradable, pero nosotros consideramos que es parte de su encanto. El plástico y las sedas sintéticas de las flores artificiales no huelen a nada… ¡pero el resultado nunca será comparable!
¿Tendremos que podar?
Veréis que a esta pregunta os contestaréis solos. Es sencillo, no hay que podar porque no crecen. La planta se corta en el momento de mayor belleza y ahí se detiene todo su proceso biológico.
¿Puedo personalizar mi propio jardín?
Los bosques de musgo, helechos y plantas tienen ese trasfondo mágico con capacidad para despertar la imaginación y elevar la creatividad. ¡Por eso es importante que sepáis que los jardines verticales de Fhygge también se pueden hacer personalizados!
Elije el tamaño del marco, los colores y el tipo de plantas o flores y prueba a crear ese rincón Hygge en el que perderte y volar… ¡Nosotros te ayudamos!
Cómo cuidar un jardín vertical, mantenimiento y conservación.