Las alfombras son clave para la decoración de una casa. Aportan calidez, visten, aíslan y delimitan espacios. Eso sí, es importante acertar con el modelo.
Si tienes dudas… ¡Podemos ayudarte!
A la hora de elegir la alfombra ideal hay que tener en cuenta el tipo de material, los colores, la forma y sus medidas.
¡Con una buena combinación de estas variables acertarás seguro!
En Fhygge apostamos por las fibras naturales. En concreto el yute nos encanta. Es un material ecológico y biodegradable que se adapta a cualquier espacio, es muy resistente y sus tonos aportan calidez y confort al hogar.
Para estancias menos transitadas o en las que caminamos descalzos, nuestra recomendación son las alfombras de lana y/o algodón. ¡Su tacto es irresistible!
En el recibidor
Antes de buscar una alfombra te aconsejamos que cojas lápiz y papel y anotes las medidas del espacio que quieres vestir. La elección cambia en función del tamaño.
Si hablamos de un recibidor amplio, entonces será suficiente con que la alfombra ocupe un espacio central. Y respecto a la forma, si es una entrada cuadrada, apuesta por una alfombra también cuadrada o redonda, con esta última piensa que ganarás movimiento.
Para espacios alargados, mejor una alfombra rectangular o varias circulares.
En el caso de recibidores pequeños es importante respetar un margen entre la alfombra y la pared de entre 5 y 15 cm. Pero, ojo, recuerda que la alfombra no debe entorpecer la apertura de las puertas.
Para el comedor
Elije una opción resistente y de un material que admita, a poder ser, limpieza con agua y jabón.
También hay que tener en cuenta que esa alfombra va a soportar el peso constante de la mesa y sillas y que será testigo de celebraciones con familiares y amigos.
Después de estas reuniones es inevitable encontrar alguna mancha. Si has elegido un material resistente, disfrutarás de las veladas tranquil@ y solo te preocuparás por pasártelo bien.
Para el comedor nosotros te recomendamos las de fibra natural. Admiten limpieza con agua y jabón y no se marcan con las patas de la mesa y sillas.
Recuerda también que la forma de la mesa condiciona la alfombra. Solo los tableros circulares admiten un modelo redondo. Aunque como siempre…para gustos los colores.
Por último, no olvides que las sillas tienen que quedar dentro de la alfombra cuando se usan. Para hacerte una idea, toma la medida de la mesa y añade unos 70 cm más por cada lateral. De esta manera podrás aproximar y alejar las sillas con naturalidad para sentarte sin miedo a que las patas queden fuera de la alfombra y cojeen.
En el salón
Una gran alfombra en tonos neutros es ideal para el salón. De nuevo las fibras naturales como el yute, o las de algodón y lana son perfectas si buscas crear un ambiente confortable y en tonos que ofrezcan calma.
¿El tamaño? Siempre es preferible una alfombra generosa que permita que las patas delanteras de cualquier asiento queden dentro de ella.
En general, el sofá marcará la medida de la alfombra. Puedes calcular que es aconsejable que sobresalga unos 20 cm por cada lado.
Pero hay muchas opciones…aquí te dejamos algunas sugerencias:
Los dormitorios
Si hay un espacio de la casa que invita a vestir con alfombras es el dormitorio. La sensación de pisar descalzo sobre una alfombra mullida es una de las imágenes más hygge. Opciones para colocarlas hay muchas. Una vez más, dependerá del tamaño de la estancia y de la estética que queramos conseguir.
Si el dormitorio tiene un buen tamaño, nosotros recomendamos apostar por una gran alfombra que cubra todo el sector sobresaliente de la cama. Hablamos de unos 50 cm a los costados y hacia los pies.
Otra opción clásica y quizá más adaptada a dormitorios más pequeños es colocar tres alfombras rectangulares, una a cada lado de la cama.
Y si quieres innovar … las últimas tendencias apuestan por alfombras redondas o por la superposición de varias de diferentes formas, tamaños y texturas.
Esto último lo vemos mucho en los dormitorios infantiles. Las disposiciones de estas habitaciones suelen incluir una zona de juego o estudio y otra de descanso. Y como decíamos, las alfombras ayudan a separar y/o delimitar ambientes.
¡Prueba a mezclar una gran alfombra de fibra natural con otras más pequeñas de algodón o lana!
La cocina también admite alfombras
Si hiciéramos una encuesta rápida entre las personas que conocemos descubriríamos que mucha gente piensa que la cocina es el corazón de su casa y una de las estancias más utilizadas.
Eso sí, hablamos de cocinas decoradas con cariño, que invitan a crear ambientes acogedores. Sin duda las alfombras juegan aquí un papel importante. Las de fibras naturales pueden ser una buena opción. Quedan genial tanto en cocinas rústicas como en las más modernas. En las primeras mantienen la estética y en las segundas aportan un plus de calidez que a veces les falta.
También las vinílicas son ideales para la cocina. Son muy prácticas y de fácil limpieza.
En este post te hemos dado algunas ideas pero, como siempre, estamos abiertos a escuchar tu caso particular. Si tienes dudas sobre qué tamaño de alfombra elegir, ¡podemos aconsejarte!